viernes, 13 de abril de 2012

Relato de una experiencia real, humillado por Lady Menphis

Por orden de la que fue mi Ama Lady Menphis escribí este relato para ilustrar su blog.

“Y me siento frente al ordenador a escribir y la verdad no se qué contar en estos momentos, pues son muchas y muy diversas las experiencias que os podría contar y mil maneras distintas que tiene mi Ama Lady Menphis de humillarme.

Por ejemplo como aquél día en que me descubrió haciéndome una paja frente al ordenador.

Mi Ama Lady Menphis y yo compartíamos un piso, y éramos simplemente amigos, pero Ella conocía mi condición de sumiso.

El piso que compartíamos era lo suficientemente pequeño como para pillarme infraganti nada más flanquear la puerta de entrada. Y yo no supe o no pude darme prisa para disimular la situación, además porque ya me había procurado yo diversas prendas íntimas de mi Ama, un tanguita y un sujetador negro, rescatándolas del cesto de la ropa sucia, extendiéndolas sobre el teclado del ordenador y que yo olía como un obseso mientras me pajeaba desnudo y arrodillado frente a la pantalla.

No me dio tiempo a reaccionar, y Ella entró, quedando estupefacta con lo que veía.

-    Pero ¿qué cojones haces, cerdo? –Exclamó Ella ante la estampa. Allí estaba yo, desnudo completamente, arrodillado, y con mi ridícula pilila en estado de erección, y haciéndome una paja con sus braguitas sucias en la boca.

Yo intenté levantarme pero se adelantó poniendo su mano sobre mi hombro impidiéndome levantar: -Nó, ahora te vas a quedar ahí y vas a terminar lo que estabas haciendo, puerco. ¿Qué cojones te has creído?-

Mi Ama nunca ha sido bien hablada del todo, pero su tono esta vez me daba miedo. Y esto me excitó aún más. Con la cara más colorada que un tomate solo acerté a decir “perdón, Ama”, con la cabeza baja.

-    Vas a terminar con lo que estabas haciendo pero como yo te diga, cerdo, que eres un cerdo. –Increpó Ella- ¡No te toques!

Y yo dejé de tocarme, mi excitación iba en aumento, mi pobre poya parecía que iba a reventar y ya asomaba una gotita preseminal y transparente, por el orificio de mi pene.
    - ¡Levántate y ponte mis bragas! –ordenó Ella. Así lo hice yo. Y mientras me terminaba de ajustar la femenina prenda veo que agarra el teléfono móbil riéndose mientras murmuraba algo.

-    No te muevas. –Me dijo mientras se dirigía a la otra salita marcando un número de teléfono en su móbil.

Yo me asusté y me puse muy nervioso, pues mi Ama era capaz de llamar a alguien para contarle lo ocurrido y humillarme aún más. Pero yo permanecí quieto, impertérrito, quizás inmovilizado por una masa compacta hecha de miedo, nerviosismo y excitación.

La escuché como comenzó a hablar con alguien pero no pude identificar la conversación, solo escuché que de vez en cuando soltaba una risotada, y seguía hablando.

Al cabo de unos interminables diez minutos regresó, pero su semblante ya no reflejaba risa. Mi minga explotaba aprisionada dentro del tanguita.
    Venga, sácatela, puerco, y empieza a meneártela que yo te vea. –Ordenó Ella- ¡Pero ni se te ocurra correrte!

Empecé a hacerlo. Empecé a pajearme mientras Ella marcaba el ritmo: “Más despacio…”, de pronto: “más lento…”. Entonces explotó en carcajadas.

-    Espera que ahora te van a ver todos, jajajajaja –Empezó a decir, riéndose, mientras salía hacia el pasillo y de lejos me decía:
-    ¡No pares pero ni se te ocurra correrte, pajillero!

Yo empecé a temblar porque la veía capaz de llamar a alguien para que me viese en esa situación, incluso a una vecina con quien mantenía una buena amistad. Pero volvió enseguida con la cámara de fotos montada y comenzó a disparar una foto tras otras mientras no paraba de reír y de llamarme cerdo.

En cuestión de segundos alargó el brazo hacia el bolso que minutos antes había dejado sobre un sillón y sacó un consolador y un pintalabios:

-    Espera, puta, que te voy a pintar los labios como una zorra.

Me pintó los labios y me dio su consolador que era una hermosa verga de latex.

-    Chupa como una puta. –Y siguió haciéndome fotos- Túmbate en el suelo y sigue chupando como una puta.–

Me ordenó mientras seguía fotografiándome y riéndose a carcajada suelta de mí.

    - ¿A ver? ¿descapúllatela? Ja ja ja ja ja–me ordenaba, y yo me cogía la pilila y me la descapullaba para que Ella la viese. Hizo una foto y soltó una risa.

-    Qué cerdo… - Continuaba diciendo.

Finalmente me hizo poner de rodillas frente a Ella y me preguntó mientras yo no paraba de meneármela:

-    ¿Quieres correrte cerdo?

Yo le contesté que sí.

-    Pues venga, córrete que yo te vea, pero ni se te ocurra manchar nada.

Y así lo hice, desnudo, excitado y arrodillado frente a Ella, terminé de masturbarme corriéndome sobre mi la copa de mi mano izquierda procurando no manchar nada.

Echó una nueva risotada y se retiró a descargar las fotos en el ordenador.”

3 comentarios:

  1. Ha mi me paso con mi suegra algo parecido el pri mer día pero posteriormente me obligo ha hacerlo delante de su hermana.

    ResponderEliminar
  2. Soy sumiso y mi compañera de piso lo descubrio un día que me encontro con sus braguitas puestas, desde entonces, tengo que obedecerla y soportar sus risas y azotes.
    En mi caso tambien se lo dijo a su mejor amiga, y ahora, algunas veces tengo que masturbarme delante de las dos y soportar sus azotes y comentarios. Ademas suelen llamarme colita o culete

    ResponderEliminar
  3. HOLA...DESCUBRI QUE SOY SUMISO BISEXUAL...ME ENCANTA QUE MI MUJER ME DOMINE SOY SU PERRO FALDERO....ME ENCANTA VER COMO SE LA COJEN Y ESCUCHAR SUS GRITOS DESAFORADOS MMMMMM...YO LES SIRVO Y LOS BAÑO Y ELLA ME DEJA MAMAR EL FALO QUE LA HACE GOZAR.MMMMM HASTA TERMINAR EN MI BOCA MMMM....PROMETIO EL DARNOS A LOS LA PROXIMA VEZ ...CUENTO LOS DIAS MMMMMM

    ResponderEliminar

Expresa aqui tu opinión siendo respetuoso respetuosa con tus semejantes, aunque yo quedo exento de tu respeto. Puedes humillarme si quieres.